Despertar

Amá lo que hacés. Hacelo con pasión, con ese inconfundible sabor de que no importa lo que salga, no importa el resultado, sino lo que sentís cuando lo estás haciendo. Amá esa sensación de liberación cuando te sentís abstraido del mundo y al mismo tiempo más conectado con el universo que nunca.
Ama hacerlo venciendo los miedos, amá lo que hacés así lo estés haciendo con miedo. Salí del molde, olvidate de lo que los demás puedan decir sobre lo que tenés que hacer, decir o pensar. Viví tu historia. Mirá para atrás, somos sólo un punto en la línea del tiempo. Pensá en todo eso que postergaste porque lo ibas a hacer después. No te dejes llevar más por lo que otros quieran vivir por vos. Transformá las cosas desde tu óptica, pateá el tablero, mové las fichas. Nunca es tarde. Estás en éste momento, pensando en esa pequeña posibilidad de emprender el sueño que siempre tuviste, pero tu mente y tu ego te frenan: "Ya estoy viejo", "no tengo tiempo", "no sé cómo", "no podría hacerlo". Eliminá esas respuestas fáciles, esas que te sacan rápido del problema, y reemplazalas. Intentalo al menos una vez con algo, y te vas a dar cuenta de lo que podés llegar a sentir. Date una chance. Nadie está predestinado a nada, la humanidad es ejemplo, muchas veces, de saber como reponerse ante adversidades y salir adelante. No es un mito, así es la vida. Amá lo que hacés, porque nunca vas a ser tan fiel a vos mismo como cuando amás.