Razones para eliminar la TV

La simpleza de Miguel

La historia de Miguel es corta pero me enseñó más que un libro de trescientas páginas. Lo conocí al llegar al albergue en el que iban a dormir Viviana y Alejandra.

—    Sólo iría a Bs. As para conocer la cancha de San Lorenzo— dijo, mirando al cielo como si se viese a si mismo ahí—. Mi padre era fanático de los matadores.

Estallando

Vivimos bajo un linaje histórico que ha mancillado las mentes de los humanos hasta hacerlas polvo. No entendemos el verdadero valor de poder ser libres, pensantes, seres de amor y energía. Se nos enseña a que debemos perseguir ese patrón social que divide las vidas de las personas en etapas. Etapa de aprendizaje, etapa de acción, etapa de sabiduría; siempre con un único final: la muerte. 

No estamos entendiendo que en esas etapas, seguimos micro-patrones que nos harán pensar en que en las transiciones de cada etapa, necesitaremos proyectar lo que pasará en nuestras vidas 10, 20 o 30 años después. No hay valor al día a día, a las cosas simples. Ese linaje histórico hace que gobiernen los destinos de millones siempre las mismas caras. Ese miedo que nos introyectan en nuestras vidas, a quitarnos las alas, los sueños y el propósito de esta vida, en cualquiera de las etapas.

Expresamos todos esos miedos para con los demás, los llenamos de incertidumbre, les decimos que hay gente "tocada por la varita mágica" y el resto sólo debemos chupar la fruta sin morderla. Abolimos nuestros sueños y los de los demás, sonreimos si una cámara nos dice que debemos sonreir. 

No nos damos cuenta de que en esta vida todos tenemos un propósito. Pero hay que descubrirlo. Somos  monstruos, enseñando o moldeando al resto, sobre como se debe ser. Sin respetar los sueños y las ambiciones de nuestros primeros años de vida, sin respetar las elecciones sexuales, calificando, etiquetando y programando nuestros nombres, nuestra forma de vestir, nuestros gustos y nuestras tradiciones.

Nos enseñan a despreciar a todo aquel que haya nacido en un punto diferente al nuestro en este planeta. Maltratamos a nuestra naturaleza. Matamos a nuestros animales, contaminamos el aire que nos hace vivir. Intoxicamos los ríos que nos dan de tomar, explotamos las montañas para convertir grandes mineras o ciudades. Diferenciamos al que no es como nosotros.