martes, 30 de mayo de 2017

Honguitos mágicos


- ¿Dizque no has probado hongos? - Dijo Fanny con un atizbo de sonrisa

No, no los había probado y el hecho de hacerlo me hacía retorcer un poco las tripas.
Nos levantamos temprano al día siguiente y viajamos dos horas hasta Girón, lugar donde según ella y Juanqui encontraríamos "hartos honguitos". Se necesitaba mucha paciencia y voluntad para encontrarlos.

Ahí empecé a entender que no se trataba solamente de una excursión recreativa de corte escolar, sino que significaba formar parte de una especie de ritual del cual comencé a sentirme parte una vez que nos enfrentamos con una montaña de extensa superficie verde. Era un terreno en donde apenas se podía distinguir una pequeña casilla y algunos cabritos sueltos pastando. Asocié la toma de hongos con un regalo de la madre tierra, algo tenían para decirnos, por eso estábamos ahí.
Luego de tres horas de búsqueda, mi inexperiencia a la hora de identificar a los hongos alucinógenos fue lógica y terminé sin nada en las manos. Juanqui fue quien encontró unos trece; se escondían entre la caca de las vacas y en las zonas más húmedas, tenían diferentes tamaños pero era posible distinguirlos por su aro azul bajo su cabeza blanca o marrón.
Volvimos, felices por la cosecha y con la misión de preparar el famoso té de hongos.
Cuando el agua hirvió se sirvieron las tazas y a los pocos segundos ya no había nada. Todas las especulaciones, los nervios y los miedos ya estaban atrás, ahora solo había que esperar el efecto.
Al cabo de media hora empezó el primer llamado: un bostezo, otro; y uno más

- Eso quiere decir que se acerca - dijo Fanny mientras le daba una seca a sus flores.

Y sí, en ese momento todo empezó a ser como un dibujo animado. Estábamos sentados en la puerta de la casa, se iba el sol y se cerraba la noche con una luna a medio aparecer. De pronto una vaca gigante que me miraba de costado. Me reí para mis adentros pero no tuve tiempo porque emergieron vacas chiquitas que también fijaban sus ojos en mí. Y figuras, muchas figuras, colores; ya estaba subiendo. Comencé a pensar en mi respiración, pero mi atención iba y venía constantemente. Ahora eran luces y colores, aunque también había lugar para visiones bizarras; la lengua de los stones hecha de madera y hojas de marihuana se acercaba hasta mi nariz y desaparecía. El efecto seguía avanzando, ahora veía las nubes que mutaban en todo tipo de formas, sentía electricidad en todo el cuerpo y cuando volvía a pensar en mi manera de respirar, me salía energía por las fosas nasales. 
Comencé a tomar todo con mayor naturalidad sin intentar juzgar lo que estaba sucediendo (o lo que yo estaba percibiendo). En ése momento me sentía con un poder filosófico impresionante, existencialista. Seguía consciente de dónde estaba, podía hacer uso de mi razón aunque una risa descontrolada me atacaba en intervalos de cinco a diez minutos. El estado era lisérgico y había una sobredimensión mía sobre tiempo y espacio, como si estuviese, por momentos, trascendiendo a ellos. 
Pese a la oscuridad y la baja visibilidad, sentia que podía ver a alguien moverse a doscientos metros desde mi posición. De tanto en tanto, aparecían caras diabólicas, ojos saltones que iban y venían, y otra vez la risa. Acompañaba un dolor estomacal, que me afectaba en segundo plano. Volvía a reflexionar sobre la capacidad de la naturaleza de proveer estos agentes biológicos y que ellos ayuden a llevarlo a uno a un plano distinto, en donde puede cambiar el orden establecido de las cosas. 

Llegaba el momento de relajación, ahora era un estado de meditación y de inspiración. Surgió en mí un costado espiritual que no había tenido hasta el momento, en donde había un amor profundo por lo sutil. Todo era un aprendizaje. 
Ahora entendía, un poco mejor, porqué Manu Chao se inspiró en Esperanza (a menos de cuatroscientos kilómetros de Cuenca) para producir su disco.


Un poco de información

Descripción

Los hongos enteógenos son una forma de vida increible. Los hongos, como otros enteógenos, tienen un carácter muy particular y único.
Los efectos de los hongos dependen enormemente de la dosis y de la sensibilidad individual a la psilocibina. Para algunas personas 0.25 gramos de hongos Psilocybe Cubensis (una cantidad muy pequeña) es suficiente para enviarlos a estados completamente visionarios, con visuales a ojos abiertos, incómodas molestias estomacales o gases, y otros efectos de altas dosis, mientras para otros los efectos que producen la misma cantidad podrían ser meramente reconocibles, produciendo una sensación de ligero escalofrío durante la primera hora y otros efectos leves.
Por tanto es importante conocer las reacciones de cada individuo a pequeñas dosis de todos y cada uno de los enteógenos. Ve sobre seguro.
La curva efecto-tiempo de los hongos, como otros enteógenos, está caracterizada por un corto periodo entre la ingestión y la subida, un corto (aunque se experimente como prolongado) periodo de tiempo de subida, un tiempo de meseta, bajada, y efectos posteriores.
Algunos pero no todos de los siguientes efectos caracterizan los siguientes niveles de efecto. Por favor, tenga en cuenta que la mínima dosis indicada para medias y altas dosis es extremadamente baja y aquellos que alcanzan esos estados con menos de 1g de cubensis son extraños. Usted puede ser uno de ellos, por tanto sea cuidadoso.

Efectos ligeros (0.25g – 0.75g P. Cubensis)

Ligera sensación de frio, moderados gases y/o nausea, nerviosismo, ligera dilatación de las pupilas, moderados cambios visuales incluyendo que las luces parezcan más brillantes o tengan apariencia estrellada y el darse cuenta de movimiento en la visión periférica, sensación de ligereza, sentirse más sensible emocionalmente y muchos otros efectos relacionados a un cambio en la neuroquímica de cada individuo.

Efectos medios (0.75g – 2.5g P. Cubensis)

Sensación de frio, gases y/o incomodidad estomacal, nausea, dilatación de las pupilas, efectos visuales con ojos abiertos: auras, efectos con patrones estrellados, formación de alcoiris alrededor de la luz, la luz parece más brillante, a menudo “más bonita”, se percibe movimiento en la periferia, a veces se incrementa o se disminuye la habilidad de concentrarse, el campo visual distrae y entretiene, efectos visuales con los ojos cerrados: masas informes aparecen sobre patrones, formas, formas distintas, se incrementa la habilidad de visualizar de forma creativa, detalladas imágenes espontáneas, sensación de dilatanción del tiempo, sentimientos de “volver al hogar de nuevo” más frecuentemente pronunciado en aquellos que han usado estos hongos con anterioridad, sentimientos de pertenecer y conexión, incremento de la sensibilidad emocional, incremento de la habilidad de enfocarse en recuerdos o problemas emocionales, oportunidad de ser atrapado en un bucle de pensamient o sobre un simple pensamiento o sensación (normalmente negativa o dolorosa), darse cuenta sobre sentimientos pasados, epifanias sobre la forma de vivir, ganar una nueva perspectiva sobre la actual forma de vida y comportamiento, sentimientos de conexión con aquellos que te rodean, darte cuenta de cosas que normalmente son ignoradas o dadas por hechos, sentimiento de preguntarse las cosas, diversión, tristeza, despecho, despertar religioso, contenimiento y posiblemente pueden salir a flote crisis psicológicas.

Efectos a altas dosis (2.5g – 10g)

Todos los efectos a medias dosis, normalmente con una subida significativamente más incómoda, efecto de nausea más pronunciado (raramente) resultando en vómitos, algunas veces significativa incomodidad mental asociada con sensaciones de miedo y a menudo acompañando pensamientos del tipo “qué he hecho conmigo hasta ahora” o “hasta donde estoy llegando”, los incómodos efectos de la subida normalmente disminuyen con la familiaridad y el mayor conocimiento sobre la seguridad y el carácter de los efectos de estos hongos. Los efectos a altas dosis están normalmente caracterizados porque las visualizaciones con los ojos cerrados son significativamente más elaborados y envolventes, revelación espiritual, despertar espiritual, experiencias cercanas a la muerte, pérdida del ego, hablar a algo aparentemente externo, entidades autónomas, respuestas extremadamente emocionales, las memorias reprimidas salen a flote, crisis psicológicas latentes pueden salir a la superficie, incremento del sentido artístico e intenso sentimiento de preguntarse las cosas, conexión, diversión, miedo. Los efectos a altas dosis pueden incluir una extremada dilatación temporal, con experiencias de minutos que pueden parecer un tiempo extremadamente largo, mirar relojes o contadores digitales donde los segundos parecen tomar minutos para pasar. Uno de los más interesantes efectos es el sentimiento de despertar para la primera vez viniendo de un estado previo de “sueño”, de liberación de lo que se ve en ese momento como un estado de atadura.
Paradójicamente, esta nueva revelación se siente como normal y natural y la niebla previa se ve como totalmente irreal. El psiconauta honguero está convencido de que, una vez ganado, este despertar es imposible de perder, pero inexplicablemente al dia siguiente es sólo un recuerdo.
Fuente: https://setasalucinogenas.com/efectos/efectos-de-los-hongos-de-psilocibina/

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